La auditoría interna ofrece a los directores una perspectiva única sobre la eficacia y eficiencia de los procesos de gobierno, gestión de riesgos y control interno, basada en un conocimiento profundo y de primera mano de la organización. A menudo, esa contribución va más allá de las simples preocupaciones de cumplimiento.

La diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) se han convertido en problemas apremiantes para las organizaciones en los últimos años. Los movimientos #MeToo y Black Lives Matter han puesto de relieve los abusos y las desigualdades que se extienden en cascada en todos los aspectos de la vida estadounidense y han revelado fallas de larga data para abordarlos.

Los Directorios se están quedando cortos cuando tienen que desafiar a la gerencia. Como resultado, es posible que los directorios no obtengan toda la información que necesitan para un buen gobierno corporativo. El Instituto de Auditores Internos (IIA) recientemente publicó el Índice del Gobierno Corporativo Americano (ACGI por sus siglas en inglés), el cual pidió a los directores ejecutivos de auditoría interna (DEAs) calificar la asertividad de los miembros de los directorios al ofrecer opiniones opuestas con las del Presidente Ejecutivo (CEO). Lee o descarga la edición de febrero 2021 del Tone at the Top para conocer más.

Descargue la edición de diciembre del Tone at the Top para comprender mejor por qué la pandemia impulsó una alineación más sólida entre los gerentes de riesgos clave en las evaluaciones de riesgo, alineación de las responsabilidades y prioridades, e identificación de debilidades en la respuesta a la crisis y la planificación de la continuidad del negocio para el éxito en un entorno post pandémico.

Debemos continuar evaluando los impactos a corto y largo plazo en las interacciones comerciales y sociales a nivel micro y macro para asegurar que las lecciones se aprendan y no se pierdan.

La pandemia de COVID-19 ha obligado a las organizaciones a centrarse en la gestión de crisis, la continuidad del negocio y la mejor forma de aprovechar la última tecnología para adaptarse a las condiciones que cambian rápidamente en los negocios y la sociedad. De hecho, en menos de seis meses, la pandemia ha preparado al mundo para esperar, reaccionar y aceptar cambios — a menudo cambios radicales — como la nueva normalidad.

Estos son tiempos extraordinarios y muchas organizaciones están aprendiendo duras lecciones acerca de la importancia de los planes de continuidad del negocio y recuperación ante desastres. Desafortunadamente, hay errores que probablemente se repetirán.

Las responsabilidades de los Directores se encuentran en constante evolución, pero de vez en cuando, hay un cambio dramático: un momento en que las reglas del Gobierno Corporativo se transforman fundamentalmente.